Los incentivos para coches eléctricos han llegado a su fin, pero ¿cómo funcionan los incentivos para motos y escúteres eléctricos? Veamos los detalles.
Los incentivos para los coches eléctricos han llegado a su fin y el Gobierno ha decidido no renovarlos por el momento. Para los que quieran comprar motos o escúteres eléctricos, aún queda el Ecobono en 2022, que permite ahorrar algo en el precio final. De hecho, el Gobierno italiano, a través de la Ley de Presupuestos de 2021, había decidido prorrogar esta bonificación hasta 2026 con el objetivo de fomentar la difusión de los vehículos de dos ruedas impulsados por baterías. Para esta subvención a la compra, el Gobierno había asignado 150 millones de euros de la siguiente manera: 20 millones para 2021, 20 millones para 2022 y 20 millones para 2023. Posteriormente, se pondrán a disposición 30 millones de euros para cada uno de los años 2024 a 2026. Pero, ¿cómo funcionan los incentivos para motos y escúteres eléctricos y, sobre todo, cuánto se puede ahorrar? Veamos los detalles.
¿A quién se dirige el incentivo?
El mecanismo de bonificación para 2022 no se ha modificado. Las contribuciones y los métodos de acceso, por tanto, no han cambiado con respecto al pasado. El incentivo va dirigido a quienes compren un vehículo nuevo perteneciente a las categorías L1e, L2e, L3e, L4e, L5e, L6e y L7e. Categorías en mano, esto significa que el incentivo no solo se dirige a las motos y escúteres eléctricos, sino también a los triciclos y cuadriciclos eléctricos. Para comprender mejor la clasificación de estos vehículos, el artículo 47 del Código de la Circulación viene en nuestra ayuda. El esquema es el siguiente.
- categoría L1e: vehículos de dos ruedas cuya cilindrada (si se trata de un motor de combustión) no supere los 50 cc y cuya velocidad máxima por construcción (cualquiera que sea el sistema de propulsión) no supere los 45 km/h;
- categoría L3e: vehículos de tres ruedas cuya cilindrada (si se trata de un motor de combustión) no supere los 50 cc y cuya velocidad máxima por construcción (cualquiera que sea el sistema de propulsión) no supere los 45 km/h;
- categoría L3e: los vehículos de dos ruedas cuya cilindrada (si se trata de un motor de combustión interna) sea superior a 50 cc o cuya velocidad máxima por construcción (cualquiera que sea el sistema de propulsión) sea superior a 45 km/h;
- categoría L4e: vehículos con tres ruedas asimétricas respecto al eje longitudinal mediano, cuya cilindrada (si se trata de un motor de combustión) sea superior a 50 cc o cuya velocidad máxima por construcción (cualquiera que sea el sistema de propulsión) sea superior a 45 km/h (motocicletas con sidecar);
- categoría L5e: los vehículos con tres ruedas simétricas respecto al eje longitudinal mediano, cuya cilindrada (si se trata de un motor de combustión) sea superior a 50 cc o cuya velocidad máxima por construcción (cualquiera que sea el sistema de propulsión) sea superior a 45 km/h;
- categoría L6e: cuadriciclos ligeros cuya masa en vacío sea inferior o igual a 350 kg, sin incluir la masa de las baterías para los vehículos eléctricos, cuya velocidad máxima por construcción sea inferior o igual a 45 km/h y cuya cilindrada sea inferior o igual a 50 cm³ para los motores de encendido por chispa; o cuya potencia máxima neta sea inferior o igual a 4 kW para los demás motores, motores de combustión interna; o cuya potencia nominal continua máxima sea inferior o igual a 4 kW para los motores eléctricos. Estos vehículos cumplen los requisitos técnicos aplicables a los ciclomotores de tres ruedas de la categoría L2e, salvo que se especifique lo contrario en disposiciones comunitarias específicas;
- categoría L7e: los cuatriciclos, distintos de los de la categoría L6e, cuya masa en vacío sea inferior o igual a 400 kg (550 kg para los vehículos destinados al transporte de mercancías), excluida la masa de las baterías para los vehículos eléctricos, y cuya potencia máxima neta del motor no supere los 15 kW. Estos vehículos se consideran triciclos y cumplen los requisitos técnicos aplicables a los triciclos de la categoría L5e, salvo disposición comunitaria específica en contrario.
¿Cómo funcionan?
Todos aquellos que adquieran un vehículo compatible con el incentivo y al mismo tiempo desguacen un vehículo antiguo (categoría L – Euro 0, 1, 2 o 3) recibirán una subvención del 40 % del precio hasta un máximo de 4000 euros. Si no hay desguace, la bonificación bajará al 30 % del precio de compra hasta un máximo de 3000 euros. Todo vehículo que vaya a desguazarse debe haber estado matriculado a nombre del comprador o de uno de sus familiares convivientes durante al menos 12 meses. El comprador aplicará directamente la bonificación como descuento en el precio de la compra. El comprador no tendrá que hacer nada en particular para obtener el incentivo. De hecho, será el vendedor quien deberá realizar los trámites necesarios a través de un área especial reservada en el sitio web del MISE. La única salvedad es que los interesados en comprar una moto o un escúter eléctricos tendrán que ir primero a una página del sitio web del MISE para saber si aún quedan fondos o si se han agotado. En 2021 no se acabaron los fondos disponibles, como ocurrió con el Ecobono para turismos. Sin embargo, los mercados de vehículos eléctricos de dos ruedas y cuadriciclos eléctricos están creciendo. Así pues, es posible que los 20 millones puestos a disposición en 2022 no sean suficientes para llegar a final de año.
Ventajas en el entorno urbano
Los italianos se han dado cuenta de las ventajas de tener un vehículo eléctrico de dos ruedas, sobre todo para el uso urbano. Son cómodos, silenciosos, no contaminan y además ofrecen bajos costes de funcionamiento. Gracias a los incentivos, el sobrecoste de estos modelos en comparación con sus equivalentes endotérmicos prácticamente desaparece. Lo mismo ocurre con los cuadriciclos eléctricos, muy demandados en las grandes ciudades. Basta pensar en el éxito que ha alcanzado el pequeño Citroën Ami. Artículo en colaboración con