A la hora de conducir un coche eléctrico, conviene conocer las diferencias entre un coche de batería y un coche térmico convencional. Por supuesto, siempre tenemos un volante, un freno y un acelerador. Bromas aparte, conducir un coche de batería es más fácil para muchos, pero hay que saber algunas cosas para que la experiencia al volante sea aún más cómoda.
Nada complejo, que quede claro, porque la forma en que conducimos no se verá alterada en absoluto. Si estás a punto de vivir tu primera experiencia al volante de un coche eléctrico, aquí tienes algunas cosas que debes saber y algunos consejos para sacarle el máximo partido.
SE ACABÓ LA CAJA DE CAMBIOS
Hoy en día, cada vez más coches endotérmicos tienen cambio automático, en algunos países -como Estados Unidos- es incluso la norma. Sin embargo, en los coches eléctricos no hay caja de cambios. Tampoco hay embrague ni marchas. Lo único que tiene que hacer el conductor es encontrar el selector de la transmisión para elegir entre D (Drive), N (Neutral), R (Reverse) y P (Parking).
Así que olvídate de usar la pierna izquierda porque en los coches eléctricos solo se conduce con el pie derecho. Por el contrario, como veremos más adelante, gracias al frenado regenerativo se utiliza mucho menos el pedal del freno.
«SILENCIO TOTAL»
Sin vibraciones, sin el ruido del motor al acelerar y de la caja de cambios al reducir o incrementar de velocidad. Los coches eléctricos son muy silenciosos y proporcionan un mayor confort de conducción. Puede ser desconcertante al principio, cuando te acostumbras al ruido del motor y la transmisión, pero luego ya no puedes prescindir de él.
Pero cuidado, este «silencio» permite percibir mejor ruidos que antes no se oían porque estaban tapados, por ejemplo, por los del motor. Así que no te «alarmes» si oyes más ruido de rodadura de neumáticos o algún crujido y crujido aerodinámico.
Recuerda que el «silencio» no es solo para ti, sino también para los que están fuera. En las ciudades y a baja velocidad, los peatones y las bicicletas pueden no darse cuenta de que se acerca un coche eléctrico. Afortunadamente, en los modelos más nuevos hay un sistema que emite un sonido hasta 30 km/h para hacer sentir la presencia del coche. En cualquier caso, presta siempre atención.
CAMBIA LA INSTRUMENTACIÓN
Hoy en día, todos los coches modernos adoptan la instrumentación digital. Sin embargo, en los modelos eléctricos ya no veremos el cuentarrevoluciones ni el indicador de combustible. En su lugar, encontraremos el indicador de consumo de energía que también nos mostrará si el coche se está regenerando y un práctico indicador de carga residual/autonomía.
Está claro que, sobre todo al principio, cuando aún estás conociendo el coche, será muy importante tener en cuenta la información sobre la autonomía restante.
ACELERACIONES FULGURANTES
Los coches eléctricos ofrecen una conducción realmente agradable. Poder contar con toda la potencia y el par desde el principio permite una aceleración fulgurante. En las montañas, en particular, es muy agradable tener este tipo de rendimiento. Los adelantamientos también son más rápidos y seguros.
Por supuesto, ten cuidado de no pasarte. Por tanto, pies ligeros para no alcanzar rápidamente velocidades «ilegales». Los distintos modos de conducción de que disponen todos los coches para suavizar la respuesta del acelerador y reducir la potencia disponible también pueden ayudar.
FRENADO REGENERATIVO
Uno de los aspectos más interesantes de los coches eléctricos es el frenado regenerativo. Al principio hay que acostumbrarse un poco, sobre todo en algunos modelos, pero luego se vuelve más natural y a menudo no se puede prescindir de él.
¿Cómo funciona? Al soltar el acelerador, el coche empieza a frenar más o menos rápidamente. En algunos casos, incluso es posible conducir solo con el pedal del acelerador (conducción One Pedal). Es una solución conveniente especialmente en el tráfico cuando se trata de una continua aceleración/frenado. Además, gracias al frenado regenerativo, se recupera parte de la energía en beneficio de la autonomía.
El frenado regenerativo también es muy útil en los descensos de montaña, donde se recupera mucha energía y se hace poco uso del freno tradicional. Utilizar menos el freno mecánico significa también desgastar menos discos y pastillas.
EN BUSCA DE LA EFICIENCIA
Las características de un coche eléctrico, como el silencio y la suavidad de conducción, llevan al conductor a buscar siempre la máxima eficiencia. Con el tiempo, podrás utilizar ciertos trucos para conseguir el mejor rendimiento posible. Pero cuidado, no significa conducir despacio, como algunos creen erróneamente.
Se trata simplemente de entender cómo aprovechar mejor, por ejemplo, el frenado regenerativo o la capacidad del coche de navegar para reducir el consumo de combustible y mejorar la autonomía.
EL CLIMATIZADOR, UN FALSO PROBLEMA
En los primeros coches eléctricos, con una gestión de la energía aún inmadura y baterías pequeñas, el consumo del aire acondicionado podría ser un problema en algunos casos. Ahora, en los últimos modelos, se ha optimizado el funcionamiento del aire acondicionado. A menudo, también se instala de serie una bomba de calor, que optimiza aún más el consumo. Todo esto, sumado a las baterías de gran capacidad, permite viajar con el aire acondicionado encendido sin tener que prestar especial atención.
ACCESO A LAS ZONAS DE TRÁFICO LIMITADO Y MUCHO MÁS
Tiene poco que ver con la conducción del coche en sentido estricto, pero recuerda que un coche eléctrico suele tener acceso a las zonas de tráfico limitado donde los coches endotérmicos no pueden entrar. No es poca ventaja, sobre todo en algunas grandes ciudades italianas. También puedes ahorrar no poco en concepto de impuesto de timbre, seguros y revisiones.
Artículo de HD Motori.