Si hasta hace poco mucha gente ni siquiera se planteaba un coche eléctrico por las pocas posibilidades o dificultades de recarga, hoy la situación es muy diferente. Si todavía estás entre los convencidos de que conducir un coche eléctrico en 2020 es algo imposible, sigue leyendo, te darás cuenta de que no es así. Los dos caballos de batalla de los detractores de la energía eléctrica, a saber, que hay muy pocas estaciones de recarga y que los tiempos de recarga son demasiado largos, son ya cosa del pasado. Veamos por qué cargar un coche eléctrico no es un problema y cómo evitar la llamada «ansiedad de recarga».. Hay dos formas de recargar el coche: en casa o en las estaciones de carga eléctrica. En el primer caso, antes de nada debemos decir que no es necesario hacer cambios en el contador de la casa, aumentar su potencia a toda costa o instalar cargadores especiales (llamados wall-boxes) dentro del garaje. Hoy en día ya hay muchos propietarios de coches eléctricos que utilizan sin problemas el contador eléctrico de 3,5 KW, la potencia estándar habitual en muchos hogares. La recarga se hace por la noche, cuando el consumo doméstico se limita a unos cientos de vatios, el consumo de un frigorífico, por ejemplo, dejando una buena parte de energía al coche. Pero, ¿son suficientes unos pocos kW para recargar el coche? Hablaremos de ello en un momento, pero antes abordemos la cuestión de las estaciones de recarga. En vez de hacer caso a quienes dicen que no hay estaciones de recarga, te sugerimos que descargues la aplicación en tu smartphone (o te conectes a la página web), y busques directamente. Es cierto que la red no es comparable a la de las gasolineras, por ejemplo, pero las estaciones de recarga existen, no son pocas y, sobre todo, aumentan constantemente. La cantidad de coches eléctricos que circulan actualmente por las carreteras representa un porcentaje muy pequeño en comparación con los coches de gasolina, por lo que si comparamos la cantidad de coches eléctricos con la cantidad de estaciones de recarga, nos daremos cuenta de que hay muchas oportunidades para recargar. Además, como ya se ha mencionado, los planes de inversión incluyen la activación de numerosos puntos de recarga en los próximos meses. La electrificación a escala nacional comenzó hace tiempo y avanza a gran velocidad. Cada vez más gente compra coches eléctricos y cada día se activan más estaciones de recarga. Todo va de la mano. No hay duda de que el futuro del automóvil es eléctrico, y esto significa que se abre un nuevo mercado para los proveedores de energía, en el que están invirtiendo de forma masiva porque, sencillamente, representa una gran oportunidad. Y harán todo lo posible para ofrecer a los conductores una amplia red de servicios. Esto nos indica, por tanto, que la situación no hará sino mejorar día a día. Antes nos preguntábamos si los limitados kW domésticos son suficientes para recargar el coche. A menudo se tiende a cometer un error de apreciación a la hora de calcular el tiempo necesario para recargar la batería, ya que se parte de un supuesto erróneo: se considera la capacidad de la batería del coche y se tiende a realizar la sencilla operación matemática de dividir la capacidad total por los kWh disponibles, obteniendo así el número de horas necesarias para una recarga completa. El cálculo en sí no es erróneo, pero sí lo es tomar como referencia el tiempo total de la carga completa. Hazte esta pregunta: ¿cuántas veces te has encontrado con el depósito vacío, sin posibilidad de parar antes en una gasolinera? Probablemente, la única respuesta aceptable sea «en un viaje de cientos de kilómetros a través de un remoto páramo desértico». Con un coche de gasolina se suele ir a una gasolinera solo cuando el coche indica la reserva, lo que significa pasar muchos días entre repostajes. El enfoque del coche eléctrico es diferente: cuando no utilices el coche, déjalo cargando, ya sea en casa o en una estación de recarga. No hace falta que te quedes sin batería para buscar una solución de recarga. De hecho, es muy desaconsejable hacerlo si quieres mantener tus baterías sanas. Así que el planteamiento de los cálculos que tienes que hacer es más bien sobre la cantidad de kilómetros que necesitas cada día. ¿Cuántos kWh necesitas para recorrer 50 kilómetros, por ejemplo? Tomemos como ejemplo un Hyundai Kona Eléctrico, con un paquete de baterías de 64 kWh y una autonomía de unos 484 km. Estas cifras nos indican que con un solo kWh recorrerás unos 7,5 km, por lo que si recorres unos 50 km cada día, tu consumo será de unos 7 kWh. ¿Cuánto tardarás en recargar 7 kWh? Con el enchufe de casa y un contador de 3,5 kilovatios tardarás un par de horas, digamos incluso tres horas, dejando solo un par de kW al coche. Y la noche dura mucho más que un par de horas. Exageremos el concepto e imaginemos una situación en la que no hay posibilidad de recargar en casa. La solución es, obviamente, el uso de una estación de recarga. ¿Cuáles son los tiempos en este caso? Con una estación de recarga de 22 kW, un estándar muy extendido, se tardarán unos 15 minutos en recargar los kilómetros recorridos en el ejemplo anterior. Y para ser exhaustivos, si quieres hacer una recarga completa del coche tomado como ejemplo, te llevará unas tres horas con esta estación de recarga. Pero, repetimos, es poco probable que te encuentres en estas condiciones con una batería completamente descargada. Porque el secreto, que también te aleja del «estrés de la recarga», consiste simplemente en cambiar de planteamiento, es decir, dejar el coche cargando cuando no lo estés utilizando. Dejando en el pasado el concepto de repostar solo cuando el coche está vacío. En definitiva, lo mires por donde lo mires y te encuentres en la situación que te encuentres, basta con cambiar de mentalidad para eliminar la ansiedad de recarga. Como ya se ha dicho, basta con abandonar el planteamiento de «repostar cuando el coche está en reserva» y limitarse a conectar el coche a una estación de recarga siempre que sea posible. Además, es casi como tener siempre una plaza de aparcamiento reservada. Por estas razones, recargar un coche eléctrico hoy no supone ningún problema, y si quieres ahorrar dinero avanzando hacia el futuro, deberías hacerlo sin hacerte más preguntas. En colaboración con: